"The Celtics are not a basketball team, they're a way of life"

¡¡¡ DE-FENSE, DE-FENSE !!!

El 17º Campeonato


Doc Rivers, dijo que "defensa" fue su primera palabra que dirigió al equipo en pretemporada. "Si nosotros defendemos, vamos a ganar el campeonato, y eso fue exactamente lo que hicieron. Fueron fenomenales todo el año". Al unísono, el estridente público del TD Banknorth Garden hacía sonar sus coreos de "de-fense!", dándole un cierre perfecto a la noche. Boston consiguió el campeonato con una de las mejores defensas de la historia.

La mayoría de los especialistas, casas de apuestas y encuestas populares señalaban como favorito a Lakers pero Celtics lucharon más, trabajaron más y empujaron más que L.A. en los seis partidos. Podría decirse que la diferencia fue que los Lakers querían ganar el título, pero los Celtics estaban obsesionados con él. Se olvidaron de las lesiones de cuatro de sus cinco titulares, de la demora en el vuelo a L.A. y de todos los obstáculos que se encontraron en el camino.


Y encabezando al grupo, Paul Pierce. Pierce encarna la alegría suprema. Es un referente en Boston, por juego y porque lleva diez temporadas, toda su vida profesional, en Massachusetts­. Él, un chico de California, que se enganchó al basket­ con los Lakers-Celtics de los ochenta y que, cuando era un chaval, odiaba a muerte a los Bird, McHale y compañía. Ese chico de diez años, de corazón laker, es hoy el emblema de los Celtics y volvió a casa para derrotar al equipo de su niñez.

Pierce, fue elegido MVP de la serie final; tuvo 17 puntos y 10 asistencias en el juego definitivo, Garnett tuvo 26 puntos con 14 rebotes y Allen regresó con un ojo enrojecido y su vista se agudizó más en la línea para agregar 26 puntos, incluyendo el empate de un récord de 7 triples en las finales de la NBA. Fue el primer título para cada uno de ellos, y el primero para la franquicia más condecorada de la liga desde que los originales The Big Three, Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish ganaron el número 16 en 1986.


"De donde venimos hace un año, donde yo estaba, y estar aquí hoy celebrando con mis compañeros de equipo, poniendo una estampa en el gran año que fue", dijo Pierce a los jubilosos fanáticos al aceptar el trofeo de MVP. "Todos estuvieron conmigo en los tiempos difíciles. Se que no tuvimos muchos años buenos, pero ustedes siguieron conmigo, y ahora les traemos este campeonato a casa".



Un mar de fanáticos vestidos de verde llenaron las calles de la ciudad el jueves 19 de junio, desde el TD Banknorth Garden al Copley Plaza, para rendir tributo al equipo mientras cruzaba la ciudad en 16 vehículos de la Segunda Guerra Mundial. "Estábamos cansados de ver desfiles por televisión. Ahora podemos disfrutar el nuestro", dijo Pierce, vistiendo una gorra de campeón. "No he dormido nada todavía, sigo disfrutando esto".

En algún lugar, el cigarro de Red Auerbach se encendió. El humo de la victoria, la sonrisa pintada en el rostro, el 17º campeonato en un día 17.

Las Finales


Esta serie se puede resumir en un momento del primer partido que para muchos cambió el destino de las Finales. Entrado el tercer cuarto en una desafortunada acción defensiva Pierce cae mal y Perkins cae sobre su rodilla. El capitán de Celtics se revolvía de dolor en el suelo. Saltaban las alarmas en el Garden. Celtics estaba detrás en el marcador y Pierce se retiraba al vestuario llevado en volandas con signos evidentes de dolor. Minutos después, Pierce regresaba corriendo por el tunel de vestuarios. La ovación del público es algo que jamás se olvidará. Era tan ensordecedor que Phil Jackson se vio obligado a solicitar un tiempo muerto para calmar los ánimos. A los pocos instantes, Pierce encadenaba dos triples consecutivos y el Garden se venía literalmente abajo. Celtics venció el primer asalto, y aunque existía temor por la lesión de Pierce, reinaba el optimismo.



En el segundo enuentro, Celtics llegó a dominar por 18 puntos en el último cuarto. Se confió, cuando un equipo empieza a dejar pasar el tiempo esperando el final, mientras el rival sin nada que perder se lanza a por el partido acertando triples, nada bueno se puede esperar. Lakers llegó a colocarse a dos puntos a 37 segundos del final. Una falta provocada por Pierce y los dos tiros libres posteriores sentenciaron el segundo encuentro. El trabajo en casa estaba hecho. Ahora ambos equipos cruzaban el país destino L.A.

Lakers se hizo con el tercero, no sin sufrir, pero el partido clave fue el cuarto. Lakers llegó a dominar por 24 puntos (18 al descanso), pero una soberbia segunda parte de Celtics (parcial 57-33) consumó una remontada histórica. Un 3-1 casi definitivo. Lakers contra las cuerdas salió a morder en el quinto encuentro. Lo consiguió, no sin volver a caer en los mismo errores, desperdiciando una ventaja que llegó a ser de 14 puntos en el último cuarto. Finalmente 103-98 para los angelino a pesar de los 38 puntos de un inspirado Pierce en su ciudad natal. La serie 3-2 para Celtics volvía a Boston.

La paliza del partido final fue justa y lapidaria; porque no dejó espacio para especulaciones ni dudas sobre cual era el mejor equipo. Desde el primer partido de la temporada, hasta ese sexto juego final, esos fueron los Boston Celtics. 23 puntos de diferencia al descanso, una máxima de 43 puntos y un resultado clarificador: 131-92. La emoción estallaba en la cancha. Garnett apenas podía articular palabras. Pierce eufórico fue elegido justamente MVP. Doc Rivers, Ainge. Por fin se consiguió. El ansiado 17º anillo.


Así fue la temporada


Hagamos un repaso a lo que fue la temporada 2007-08. Boston Celtics venía de una de las peores temporadas de su historia. Una racha histórica de 18 derrotas, múltiples lesiones y un balance de 24-58 que dejaba al equipo como el peor de la Conferencia Este al finalizar la temporada 2006-07. Esos eran los antecedentes. Había un grupo de jugadores jóvenes con un potencial interesante, pero la realidad es que el equipo no funcionaba. Pierce se sentía solo e incomprendido, con su pensamiento en cambiar de aires y buscar el éxito en otra ciudad.

Con estas sensaciones llegamos al draft de 2007. Las matemáticas afirmaban que Celtics elegiría en segundo lugar. Dos jugadores se repartían las alabanzas de toda la prensa especializada: Greg Oden y Kevin Durant. Capaces ambos de liderar a un equipo y cambiar el destino de una franquicia.

Pero la mala suerte volvió a cebarse con los de Massachusetts. Ni el pick 1, ni el 2. Celtics acabó en el nº5, de hecho es lo más bajo que podía caer según dictan las reglas del draft. A partir de aquí, se han de tomar decisiones. Se podía optar por seguir reconstruyendo, o bien, empezar a mover ficha. Ainge optó por lo segundo, pero pocos imaginaban el resultado final tan exitoso.



El primer movimiento no se hizo esperar: Poco antes de celebrarse el draft, Celtics envía a Seattle a Wally Szczerbiak, Delonte West y el pick 5 a cambio de Ray Allen y la segunda ronda de Sonics. Por fin Celtics añade un veterano de gran talento a la plantilla, una gran ayuda para Pierce, pero todo el mundo apuntaba que faltaba algo más.

Pasan las semanas, aparecen varios rumores, pero nada claro aún. Ainge tenía un objetivo en mente: Kevin Garnett. Las negociaciones entre McHale (General Manager de Timberwolves) y Ainge, viejos compañeros en los Celtics de los 80, fueron largas. Finalmente Ainge decidió entregar todo lo que pedía McHale: La gran promesa de Celtics Al Jefferson, Gerald Green, Ryan Gomes, Sebastian Telfair, Theo Ratliff y dos futuras primeras rondas. Un gran dispendio, a cambio de conseguir a uno de los mejores jugadores de la liga y uno de los mejores PF de la historia.

De un golpe Celtics pasa a ser un candidato al anillo. Paul Pierce, Ray Allen y Kevin Garnett traen la alegría a una afición necesitada de triunfos. La llegada de Garnett fue recibida en Boston como uno de los acontecimientos más destacados de los últimos años. Había nacido un nuevo Big Three.



En pretemporada Celtics es elegido por la NBA para realiza un tour por Europa. Londres y Roma es el destino para un equipo que aprovecha estos viajes en el extranjero para conocerse y establecer objetivos de futuro.

La temporada no puede empezar mejor, se cierra noviembre y diciembre con sólo tres derrotas (muy ajustadas) y 26 victorias. Con Pierce, Garnett y Ray Allen jugando a un gran nivel. El base de segundo año Rajon Rondo y el pivot Kendrick Perkins conforman un quinteto muy sólido. La defensa se convierte en su primera fortaleza, prácticamente indestructible. Y el ataque quedaba en manos del talento de las tres estrellas.

Aún y así, los críticos afirman que la éxitosa temporada de Celtics se debe a un calendario fácil hasta entonces, sin ninguna gira por el Oeste, enfrentando la mayoría de partidos a equipos de bajo nivel. Tras el All-Star Game (con los tres miembros del Big Three invitados), Celtics cosechó tres derrotas en Denver, Oakland y Phoenix, pero rápidamente 10 victorias consecutivas calmaron los ánimos.



Y así llegamos a la gira por Texas que tantos críticos calificaban como la prueba de nivel para este equipo. Celtics venció en casa de los actuales campeones, los San Antonio Spurs, al día siguiente viajaron a Houston y acabaron con la increíble racha de 22 victorias consecutivas de Rockets, y para finalizar, dos días después, victoria en Dallas cerrando 3-0 la gira por Texas y cortando de raíz las especulaciones a lo hecho hasta entonces.


Celtics finaliza la temporada regular con un balance de 66-16, el segundo mejor en la historia de la franquicia. Acaba con unos registros extraordinarios en estadísticas que valoran la defensa de equipo confirmando que estamos ante una de las mejores defensas de la historia. Kevin Garnett es elegido Jugador Defensivo del Año, Danny Ainge Ejecutivo del año. Y llegan los playoffs. Llega la hora de la verdad.


Primera Ronda: Atlanta Hawks. Lo que se presumía un paseo se convirtió en una auténtica pesadilla. La serie se fue de manera sorprendente a siete partidos. Celtics vencía con facilidad en casa pero se veía incapaz de sentenciar fuera ante los jóvenes e inexpertos Hawks. Esto explica como Celtics promedia +25.2 puntos de margen de victoria en los partidos en el Garden, por un -5,6 en las derrotas en Georgia. Un susto que nadie esperaba y que exigió más esfuerzo del previsto.




Segunda Ronda. Cleveland Cavaliers. Nadie esperaba que fuese fácil y no lo fue. Fue una serie durísima, las defensas se impusieron de tal manera que en 3 de los 7 partidos Celtics se quedó por debajo de 80 puntos. Nuevamente Boston vivió de la localía siendo incapaz de vencer en campo ajeno. Para el recuerdo el duelo entre Lebron James (45 puntos) y Paul Pierce (41) en el séptimo y definitivo encuentro de la serie. Celtics venció 97-92 y volvía 6 años después a la Final de Conferencia.



Final esperada: Celtics vs Pistons. Eran los dos grandes favoritos, ambos habían dominado la conferencia desde el inicio. Detroit partía con ligero favoritismo al superar sus eliminatorias previas con más facilidad y haber llegado por sexta vez consecutiva a esta fase. Y más cuando consiguió lo que hasta entonces Celtics había impedido en estos playoffs: Ceder un partido en el Garden. Fue el segundo, poniéndose la serie 1-1 y Detroit parecía ser capaz de llevarse el gato al agua.





Boston se repuso rápidamente y dos días después con una clara victoria 80-94 en el Palace, volvía a recuperar la iniciativa. Detroit pasó por encima en el 4º encuentro igualando la serie nuevamente a 2. Y llegamos al partido clave, el 5º en Boston. Celtics llegó a dominar por 18 en el último cuarto, pero Detroit no se rindió y llegó con opciones hasta los últimos instantes. Garnett estuvo imparable con 33 puntos. Destacable también el partido de Perkins (16 puntos y 16 rebotes). Celtics sentenció con un inspirado Pierce (27 puntos) en Detroit y logró 21 años después volver a las Finales. Esperaban los Lakers. El resto ya es historia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fantástico Blog. Mi equipo favorito desde aquel equipazo que tuvimos en los 80. Me crié viendo a aquel equipo ganando finales a Lakers y Rockets, tal vez por eso echo en falta algún artículo sobre Danny Ainge.

Un saludo

Anónimo dijo...

Hola! Muy buen blog. Quería comentarte de paso, que acabo de leer un artículo donde plagian buena parte de uno tuyo (te pongo el link abajo). Ya me he hartado de decirle al tipo que te cite, pero parece que no hay manera. Haz lo que creas conveniente, pero está muy feo lo que han hecho.

http://www.lavozdelbasket.com/noticia/3182/NBA/Robert-Parish-El-Jefe.html