"The Celtics are not a basketball team, they're a way of life"

Biografía de Kevin McHale



Kevin McHale poseía unas condiciones físicas ideales para jugar al baloncesto, su estatura y sus largas extremidades le hacían tener ventaja ante sus rivales. Su silueta es inolvidable para los que vimos el baloncesto en los años 80. Y formó junto a Larry Bird y Robert Parish, seguramente, el mejor frontcourt de todos los tiempos, recordado para la eternidad como el primer "Big Three". Se retiró en 1993 con tres anillos, siete presencias en el All-Star, dos veces ganador del premio a mejor sexto hombre de la liga y seis veces elegido en el primer o segundo mejor equipo defensivo

Poseía una variedad de movimientos de pies envidiable. Su marcador realmente tenía un serio problema cuando Kevin se hacía con el balón. McHale no tenía una posición preferida, ni siquiera un movimiento favorito. Podía jugar en el fondo o en medio de la zona. Irse por la derecha o por la izquierda. Fintas, ganchos, tiros por elevación, etc. Su repertorio no tenía límites. Hubbie Brown (ex-coach de la NBA) dijo de él una vez: "Se ha convertido en uno de los postes bajos más difíciles de defender, sobretodo cuando tiene la posición cogida, de la historia del baloncesto. Un jugador absolutamente imparable, por su agilidad, su diversificación de movimientos y sus largos brazos que le permiten encontrar ángulos imposibles en tiros sobre jugadores más altos o saltadores explosivos".

Vamos a hacer un breve repaso a sus biografía e inicios en el mundo del baloncesto. Nació un 19 de diciembre de 1957 en la fría Minnesota. De hecho cuando llegó al Instituto Hibbing su verdadera pasión era el hockey hielo, un deporte de mucho tirón en el estado de Minnesota. Pero durante esos años de instituto su cuerpo sufrió un estirón espectacular y pasó de medir 1'75 a 2'08. Y así fue como el entrenador de baloncesto del instituto Hibbing, Gary Addington, empezó a trabajar en él, en su equilibrio y coordinación, después trabajando el 1x1. Incluso a pesar de su estatura, le obligó a jugar en el poste alto. McHale reconoce que "podría haber conseguido 30 puntos por partido habitualmente jugando de espaldas al aro, pero Gary quiso que aprendiera todos los fundamentos del juego".

Universidades importantes como Utah no tardaron en fijarse en él, sin embargo se decantó por quedarse cerca de casa, en la universidad de Minnesota. Allí jugó de ala-pivot formando pareja con Michael Thompson (aquel pivot que jugó posteriormente en los Lakers). McHale destacó desde el primer día, y en su año senior (1979-80) sus números eran de más de 17 puntos, más de 8 rebotes y un 57% en tiros de campo llevando a los Gophers al título de la NIT.

Se acercaba el draft. Los Knicks estaban muy interesados en elegirle con el pick 12 en el draft de 1980, pero se produjo un intercambio importante, y a la postre histórico, que le hizo caer en Celtics. Red Auerbach traspasó su pick 1 a Golden State Warriors a cambio del pick 3 y los derechos de Robert Parish. Después de que Golden State eligiera a Joe Barry Carroll y Utah a Darrell Griffith, el gran Red, conta todo pronóstico, eligió a Kevin McHale, y de un plumazo, juntó la base de un equipo que haría historia durante 12 años.





McHale empezó en Celtics con un importante papel de "sexto hombre", un papel que aceptó y desempeñó con gran éxito. Bill Fitch apostó por esa fórmula y Celtics consiguió el anillo del 81. Como rookie, Kevin promedió 10 puntos, 4 rebotes y 2 tapones, siendo elegido en el mejor quinteto de novatos.

Tras dos años sin anillo, McHale siguió progresando, seguía siendo sexto hombre, pero McHale se convirtió en un jugador estelar. Con K.C. Jones de head coach, se convirtió en el mejor sexto hombre de la liga con unos promedios de 31 minutos, 18 puntos, 7 rebotes y 56%, apareciendo incluso en el All-Star Game. Esa temporada, los Celtics volvieron a ganar el anillo, en una dura batalla a 7 partidos frente al eterno rival, Los Angeles Lakers.

Pero el progreso de McHale no se detuvo, de hecho mejoró su estadística de puntos en cada una de sus seis primeras temporadas. En la temporada siguiente, la 84-85, McHale se fue a cerca de 20 puntos y 9 rebote ayudando a conseguir para su equipo 63 victorias. Celtics no ganó el anillo, pero sus números mejoraron aún más en playoffs (22 puntos y 10 rebotes).

Aunque sólo era una formalidad, la temporada siguiente, con la marcha vía traspaso de Cedric Maxwell, McHale se convirtió en lo que realmente era por su importancia, en el ala-pivot titular. Y junto a Dennis Johnson, Danny Ainge, Larry Bird y Robert Parish (quizá el quinteto más inolvidable en la cabeza de cualquier amante del baloncesto), firmó una temporada (la 85-86) espectacular, ganando 67 partidos, con un balance de 40-1 en el Boston Garden, y un juego extraordinario. Para algunos ese fue el mejor equipo de la historia. En el plano personal, McHale volvió a tener una gran temporada, en playoffs mostró un sobrebio juego, y contribuyó con sus 25 puntos de promedio a derrotar en la final a los Houston Rockets de las "Torres gemelas" Olajuwon y Sampson.

Al año siguiente se fue a más de 26 puntos y 10 rebotes liderando la liga con un 60% en tiro de campo (repetiría al año siguiente). Se convirtió en el primer jugador de la historia en promediar más de 60% en t.c y más de 80% en t.l. Su dominio fue tal, que fue incluído en el primer quinteto de la liga, dejando fuera a estrellas de la liga más mediáticas como Karl Malone o Charles Barkley.

McHale era una estrella. Incluso se llegó a discutir quien era el jugador franquicia de Celtics, si él o Bird. Nunca tuvieron problemas (que se supiera) pero Larry Bird, para despejar dudas, dijo una vez que él siempre sería el mejor jugador de su equipo. Como anécdota quedarán esos 56 puntos que McHale anotó un 3 de marzo de 1985, superados "casualmente" por los 60 que anotó Bird ante Atlanta sólo dos semanas después. Eso sí, Bird calificó a McHale como "el mejor jugador interior que he conocido".

La temporada siguiente comenzó su calvario con las lesiones (¡esos malditos talones!). McHale disputó unas finales ante Lakers en 1987 en unas condiciones precarias. El dolor era tan fuerte que cuando finalizaba cada partido tenía que utilizar muletas e incluso una silla de ruedas, para poder llegar al hotel o a casa. Aún y así, McHale jugó 40 minutos por partido y se dejó la piel cada noche. Sin recompensa: Lakers venció en 6 partidos. Inmediatamente después se operó. Tiempo después McHale reconoció que aquellos partidos acortaron dramáticamente su carrera. nunca volvió a estar al 100%.



Los años siguientes fue una lucha constante contra las lesiones. Celtics ganaban año tras años la división Atlantica, pero con Bird y McHale tocados seriamente por las lesiones, los Pistons y los Bulls se apoderaron los años siguientes de la Conferencia Este. Aún y así tuvo actuaciones destacadas en los últimos años de su carrera. En la temporada 89-90 se fue a más de 20 puntos de promedio, 18 y pico la temporada siguiente, y volvió a ser All-Star en el 89, 90 y 91, y pese que en la 92-93 (su última temporada) jugó muy mermado, aún y así, a sus 35 años, tuvo arrestos para anotarle 30 puntos en el 2º partido de la serie de playoffs ante Hornets a la imponente pareja interior formada por Larry Johnson y Alonzo Mourning.

El 30 de marzo de 1994, los Celtics retiraron la camiseta que McHale lució durante 13 años. Ese número 32 lucirá, justo al lado del 33 de Bird, para siempre, en el techo del Garden. En la ceremonía McHale tuvo estas palabras: “Creo que jugamos a este deporte de la mejor forma que se puede jugar. Fueron los mejores años de mi vida”

3 comentarios:

RAFAEL MINERA DE LEON dijo...

Grande el 32. El mejor "sexto" hombre de la historia. La Zorra Machale.

RAFAEL MINERA DE LEON dijo...

Grande el 32. El mejor "sexto" hombre de la historia. La Zorra Machale.

Unknown dijo...

Inolvidable equipo el mejor de todos los tiempos